Cuando tenía solo tres años, llegue a vivir a Conchalí, en esos años era muy distinto a como hoy es, mucho mas grande con calles polvorientas, sin agua en las casas, con muchos niños jugando, entierrados hasta el alma, pero felices, sin más preocupación que la divertirse y comer, en las tardes las vecinas sacaban sillas o pisos a la calle y conversaban, no existía televisión, entonces solo se criticaban entre ellas, que el marido tenía otra mujer, decían algunas, que la otra no era muy santa que digamos y….así se pasaban las hora y los día, una vida linda e ingenua.
Habían muchas chacras, donde una podía ir a comprar los tomates, y verduras recién sacadas de la tierra, ahora si deseaba tomar leche al pie de la vaca, no escaseaban los establos,
Para fiestas Patrias, las fondas y ramadas se instaban donde es ahora la calle Dorsal, eran solo canchas donde los hombres jugaban los Domingos a la pelota, pero ahí todo era alegría, muchas cuecas con piano y todo en las fondas de las chiquillas de vida ligera, o más bien de casi corriendo, muy zapateadas, en medio del vino chicha y empanadas, tiqui tiqui, con guirnaldas tricolores, a mi me gustaba ir al carrusel que al son de l Danubio azul giraba y giraba, me sentía tan contenta, vendían banderitas manzanas confitadas.
La Municipalidad, siempre a sido la misma, con su hermosa casona colonial, donde imagino vivieron seres felices paseando por sus corredores, no sé si los faroles serán los mismos, pero me gusta ver ese lugar, tan nuestro. Luego de a poco se fue achicando la Comuna, y se fueron pavimentando sus calles, alumbrando las tinieblas, y ahora vemos casas donde antes solo habían viñas, se llevaron las vacas, las gallinas y los patos, ya no compartimos los atardeceres en las calles, entraron las sillas ,llego la TV y ahora podemos ver otras vidas y comentar de esas personas que ni siquiera conocemos, tenemos avenidas , edificios en altura, Transantiago y de poco el paisaje va cambiando, aun sobrevivimos, algunos con los recuerdos de aquellos años, las casas se van poniendo viejas y hay que demolerlas, igual nosotros tendremos pronto que partir, pero nuestra Comuna tiene algo que se ha hecho conocida, donde una va y le preguntan de donde viene, una dice Conchalí al tiro le dicen ah…de donde Zalo Reyes y riendo le preguntan ¿ y….cuando vay a ir pa la casa:
Estas son mis vivencias, mis recuerdos y el gran amor que siento por mi comuna, por la gente que he conocido y no me cabe duda que mientras en la vieja casona flamee nuestra bandera, siempre vivirán seres buenos orgullosos de esta tierra conchalina.
