TRAVESURAS DE NIÑOS.
Hace muchos años dos hermanitos que vivían en la calle Bellavista , y mientras la mamá trabajaba hacían toda clase de travesuras , sin temor , porque en esos años, los niños jugaban libremente.
Un día se aventuraron por las orillas del río Mapocho y como se podía bajar decidieron cruzarlo, pero casi se los llevó la corriente.
Al mirar hacia el puente del Arzobispo vieron asustados , que la mamá los estaba mirando enojada, por lo que volvieron rápidamente a casa.
La mamá les dijo “desnúdense para darles ropa seca”, Cuando estaban piluchitos en vez de ropa, recibieron unos buenos palmetazos en el poto.
Raquel Cabezas Muñoz
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